Me crucé en internet con el siguiente video que habla sobre un fenómeno social que se llama "Hikikomori" que me resultó muy interesante. Me llamó a una pequeña reflexión al respecto que desarrollo en este post... (Espero que lo vean en su totalidad, abajo está la reflexión).
Creo que este fenómeno, extrapolado a la realidad de Argentina (y probablemente de muchos otros paises), más allá del término que se acuñe para definir a la persona, creo yo que los factores que llevan a uno a ser de esa manera son más en cantidad y complejidad.
Probablemente que muchos se sientan identificados al menos cierta medida... El "optar" de muchos por encerrarse en sus casa y limitarse a salir para comprar comida y/o cumplir sus obligaciones laborales, en gran medida se debe muchas veces a la falta de amistades, compañeros o conocidos con quien hacer cosas. Ser antisocial, muchas veces no es una opción, sino que la gente ya perdió el interés de sociabilizar cara a cara, mas la autoimposición de una excusa para todo.
La sociedad está estructurada para que vayamos a trabajar, estudiar, comprar cosas y sumado al tiempo de tener que viajar y la necesidad de descansar, no quede realmente mucho tiempo o energía disponible como para poder o querer salir de la rutina de lo social (véase, relacionarse con un mismo grupo reducido de gente en el mejor de los casos, con la pareja de uno, limitarse a tener solo trato con la familia y/o mascotas, en caso de tener, o en el peor de los casos con nadie en absoluto). A veces, el tiempo está pero no queremos aprovecharlo y nos limitamos a quemarlo haciendo nada.
Si a eso le agregamos la NECESIDAD impuesta por el sistema de que "hacer algo" al oido común implica gastar dinero $$$$ (Ej: salir a comer o tomar, cine, teatro, boliche, recital, vacaciones, viajes, etc). Donde quedó la costumbre de salir a caminar, ir a una plaza a hablar, juntarse a pasar el rato haciendo algo o nada en absoluto, sin tener que estar pendientes de un celular cada 5 minutos? Estimo que muchos quedan fuera de esa posibilidad de compartir algo con alguien ante la limitación económica y terminan rechazando una invitación para no sentirnse en deuda con alguien.
Sumado a todas los puntos anteriores lleva a un estado de desamino entendible (estadios tempranos a la depresión en caso de que no revierta la situación) que si no hay un vinculo externo, o aun peor, el único vinculo que se tiene es nocivo, es muy difícil salir y reintegrarse en la sociedad, por la asociación negativa que todo ello genera.
Sumado a todas los puntos anteriores lleva a un estado de desamino entendible (estadios tempranos a la depresión en caso de que no revierta la situación) que si no hay un vinculo externo, o aun peor, el único vinculo que se tiene es nocivo, es muy difícil salir y reintegrarse en la sociedad, por la asociación negativa que todo ello genera.
Mucha gente atraviesa por estos momentos y estados ante la pérdida de un ser querido, un vinculo sentimental muy fuerte o de muchos años, una perdida a nivel laboral o material, y si no fuese por alguna que otra persona que justo encontramos (o nos encuentra) en el lugar y momento adecuado (a veces si, a veces no), la vida puede tomar caminos muy determinantes.
Los estándares socioeconómicos que nos imponen, limitan mucho las posibilidades de muchos. Tener que cumplir con ciertos requerimientos básicos para no ser excluidos de la sociedad. Hoy por hoy, casi que se le da más importancia a tener acceso a internet, una computadora, un celular smartphone, entre otras cosas, que a necesidades básicas higiénico-sanitarias, como acceso a agua potable, cloacas, luz, gas, salud pública entre otras cosas.
A lo largo de los años se han ido perdiendo muchos valores sociales y el foco real de lo que implica formar una sociedad. Para la reintegración a la sociedad y evitar tanto aislamiento, (muchas veces debido al avance tecnológico y la "comunicación incomunicadora"), primero habría que cambiar la conciencia colectiva, que mas que concientizar o ser consciente es una mera imitación de las tendencias impuestas y volver un poco en retrospectiva y ver en que punto se alteró el equilibrio y empezar a modificar actitudes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el concepto de saludo como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades". El bienestar no reside en lo material, ni en lo económico, ni en lo que le demos a creer a los demás de nosotros mismos. Estar bien con uno mismo y encontrar el balance con nuestro entorno depende de muchos factores, pero dicha expansión de bienestar desde lo personal hacia la sociedad comienza del interior de cada uno, y sería bueno poder impregnarnos de ella e impregnar a otros.
Lo bueno genera cosas buenas, por lo que me tome un buen rato para escribir esto y que otros puedan terminar esta lectura, espero yo, sintiéndose un poco mejor consigo mismo y esa llama se expanda en uno y se siga transmitiendo a otros.
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Una vez creado, el sonido dura para siempre. Para un hombre puede desaparecer, pero sigue existiendo en el silencio, que es el mayor poder del hombre...
Todo es luz...
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