Roque Barcia (1823-1885), autor del diccionario etimológico de la lengua española coteja la palabra "heterodoxia" con la voz hereje. Dice que ésta es de menor alcance que aquella. Hereje significa lucha contra la Iglesia; heterodoxia, en cambio, solo se refiere a discordancia en las opiniones. El hereje separa y rompe la unión; el heterodoxo destruye la conformidad; hereje va a lo que pertenece a la secta; lo heterodoxo indica disidencia, sin responder a partido alguno o en relación con él.
Nada tiene que ver con ninguna institución religiosa, política ni filosófica, de manera específica, pero en nuestra sociedad, en nuestra cultura, nos movemos en el clima que todos instituimos...
Estas letras no son puntos de llegada; ni las voces primeras, sobre lo que se trata, tampoco las últimas; ni saben del silencio de lo que no es. Aspiramos a que sean puntos de partida. La vida está siempre más allá de nuestras posibilidades, pero los caminos para recorrerla pueden abrirse en cualquier momento; basta con que nos propongamos avanzar.
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